Los centros de menas entran en las negociaciones de Ayuso con Vox para los presupuestos
Los centros de menas, una de las principales preocupaciones de Vox, se han puesto sobre la mesa en la negociación de los presupuestos de Madrid con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Así lo ha reconocido la líder de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, quien ha criticado en numerosas ocasiones la inseguridad que provocan estos centros en barrios madrileños.
El Partido Popular, a pesar de su amplia victoria en las elecciones del pasado 4 de mayo, se quedó a cuatro escaños de mayoría absoluta y, por tanto, necesita del apoyo, o al menos la abstención de Vox, que logró 13 parlamentarios, para dar luz verde a los presupuestos del próximo año.
Así, aunque el Gobierno de Ayuso presentó su proyecto de presupuestos hace dos semanas, está negociando con los de Rocío Monasterio diferentes extremos para recabar su respaldo. Entre ellos, tal y como ha reconocido la portavoz, se encuentra el asunto de los centros de menores extranjeros no acompañados, más conocidos como menas.
Monasterio critica que la Comunidad de Madrid dedique 4.700 euros al mes a los menas para que luego estén «en botellones apuñalando niños», en referencia a la noticia que se dio a conocer el mes pasado de que una banda de menores magrebíes está atemorizando a los jóvenes en los botellones de Madrid.
Monasterio ha insistido en que se deben endurecer las medidas de control de inmigración ilegal en las fronteras y en este tipo de centros, donde se acoge a más de 250 de estos menores.
Además de esta cuestión, Vox plantea como prioritario para aprobar estas cuentas la educación gratuita en todos los tramos de edad, una medida a la que, a priori, se niega el Gobierno de Ayuso por considerar inabarcable económicamente, mientras que los de Rocío Monasterio defienden su viabilidad.
«La educación gratuita en todas las etapas supondría un 1,67% del presupuesto», afirman desde Vox, es decir, algo menos de 400 millones de euros, unos cálculos que no comparten desde el Ejecutivo autonómico.
Monasterio ha defendido este miércoles que si el Gobierno redujera el gasto de promoción de consejerías, podría abordar esa gratuidad para la educación de cero a tres años, bachillerato y Formación Profesional (FP).
Asimismo, Vox quiere la derogación de las leyes LGTBI vigentes en la Comunidad de Madrid o, en su defecto, a sabiendas de que el PP no acepta esa exigencia, la derogación de los artículos que considera más lesivos para los madrileños como es el de la inversión de la carga de la prueba o que menores transexuales puedan someterse a tratamientos sin la autorización paterna.
Este mismo miércoles tanto el Gobierno autonómico como Vox han confirmado que estos últimos han remitido al Ejecutivo un documento en el que aúnan todas sus exigencias. Las dos partes se muestran optimistas con el transcurso de esas conversaciones aunque Monasterio ha deslizado que espera que Génova no impida que Ayuso pacte con Vox los presupuestos.